Categorías
Educación Infantil

Sueño II

La Real Academia Española (RAE), establece que la definición del término “sueño” es el acto de dormir, y la definición que estipula del concepto “dormir” es   “hallarse en el estado de reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos y de todo movimiento voluntario” (RAE, 2020).

Definición de dormir

El concepto de dormir como señala Pin (2010), citado en Cádiz (2013), se considera un proceso fisiológico altamente organizado en el que interviene tanto la necesaria maduración del sistema nervioso central como la propia y singular adaptación de cada niño a su ambiente familiar.

El sueño es una necesidad fisiológica fundamental para nuestra salud (Albares, Alonso, Canet, Cano, Cubel, Estivill, … Villalobos, 2010).

 Ideas esenciales: observación, interpretación y visibilización del sueño.

El docente debe aprender a observar y a saber escuchar los movimientos de los niños y niñas de 0-3 años para comprender sus actuaciones y, por ende, actuar en consecuencia con la mejor respuesta profesional para lograr el óptimo desarrollo evolutivo del alumnado.

Como indican Albares, Alonso, Canet, Cano, Cubel, Estivill, … Villalobos (2010), tanto los progenitores y profesionales educativos deben conocer una serie de pautas que proporcionan a los niños estabilidad emocional y física a la hora de conciliar el sueño.

  • Los bebés durante los primeros meses de vida se pasan la mayor parte del día dormidos. Mientras duermen pueden realizar movimientos inconscientes o, incluso, espasmos. Estos movimientos son normales y no se le debe despertar.
  • Es fundamental que mientras come siendo bebé no se quede dormido para que aprenda a distinguir el sueño de la comida.
  • Después de los cuidados higiénicos se dejará al bebé solo en la cuna para que aprenda a dormirse de forma autónoma, y su último recuerdo antes de dormir sea la cuna.
  • Hay que establecer rutinas a la hora de acostarlo, seguir los mismos pasos para que vaya interiorizando el proceso de dormir.
  • Cumplidos los 5 o 6 meses se le pondrá en la cuna un peluche para que le haga compañía.
  • Si se despierta durante la noche no se le debe levantar de la cuna ni encender la luz, se le apaciguará y tranquilizará con caricias y palabras afectuosas.
  • El ambiente de la habitación debe ser tranquilo, oscuro y sin ruidos.
  • Debe procurarse que antes de acostarlo no se encuentre alterado, por el contrario, si se encuentra en calma dormirá y descansará mejor.
  • Para que el niño tenga un sueño profundo, relajado y sin alteraciones, el profesional debe saber el tipo de alimentos adecuados para cada edad, una vez que puede ingerir alimentos sólidos como el chocolate o bebidas gaseosas.
  • Los niños entre 2 y 5 años lo adecuado para su descanso es que duerman la siesta, de lo contrario, a media tarde se quedarán dormidos por necesidad y, de este modo, se altera el sueño nocturno.

Conclusión

Para finalizar, Como hemos podido comprobar, el hecho de que los niños duerman la siesta después de comer se lleva a cabo en todos los colegios de prácticas. Sin embargo, existen diferencias entre ellos, como, por ejemplo, que en algún colegio tengan sus propias camas para que los niños puedan echarse la siesta y, en otros centros educativos sean los propios niños quienes tengan que llevar sacos de dormir y tumbarse en el suelo. Otra diferencia es el espacio destinado a la siesta, mientras uno establece un espacio exclusivo para ello, otros reutilizan el espacio adaptándolo a las circunstancias. Por ello, queremos incidir en que el sueño es uno de los procedimientos más importantes en el desarrollo evolutivo de los niños y, por lo tanto, una cuestión de la que todos deberíamos observar, saber interpretar y, por supuesto, documentar. 

Referencias

Albares, J.; Alonso, J.; Canet, T.; Cano, M.; Cubel, M; Estivill, E.; … Villalobos, P. (2010): Informe del Grupo Pediátrico de la Sociedad Española de Sueño (SES) y del Grupo de Sueño de la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP): “Medidas preventivas de los problemas del sueño desde el nacimiento hasta la∫ adolescencia”. Acta Pediátrica Esp. (La Coruña). 2010; 68(4): 00-00. https://www.adolescenciasema.org/usuario/documentos/14_-Higiene%20de%20sueno%20en%20la%20infancia%20adolescencia.pdf

Cádiz, Emilia (2013). Hábitos del sueño infantil en el seguimiento de 0-3 años en Rocafort (Valencia). Pautas educativas. [Tesis doctoral, Universidad de Valencia] https://core.ac.uk/download/pdf/71018455.pdf

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea]. <https://dle.rae.es> [17 noviembre 2020].

Vlog No Copyright Music. (27 de enero de 2017) Fredji – Happy Life (Vlog No Copyright Music) [archivo de video] YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=KzQiRABVARk

Almudena Parra, Nuria Renedo y Cristina Salcines, 2020.

Categorías
Educación Infantil

Sueño I

“El sueño es un estado biológico presente en animales y en seres humanos que se define en función de unas características comportamentales y fisiológicas” (Bernardo, 2018, p.9). En los primeros años de vida, en relación al primer ciclo de Educación Infantil, el sueño se corresponde con una necesidad biológica que permite a los infantes desarrollarse a nivel cognitivo (procesos mentales), físico (metabolismo) y emocional. 

A continuación, destacamos algunas de las ideas principales que recoge García (2015): 

  • En primer lugar, aunque aparentemente el estado de sueño tenga un papel pasivo, tiene una gran relevancia a nivel funcional en el organismo, tanto en procesos mentales como físicos.
  • En segundo lugar, les permite recuperar energías de cara a las actividades que realicen en la segunda parte de la mañana. 

Tal y como indica García (2015), la escuela debe seguir unas directrices para posibilitar la realización de este momento:

  • En primer lugar, al ser una actividad que se desarrolla en el ámbito escolar diariamente, necesita de una organización temporal dentro de la jornada escolar. Por ello, se dedica un tiempo determinado al desarrollo de este momento en el aula. No obstante, el momento de sueño depende de las necesidades de cada niño, así que se debe ser flexible con ello. En caso de que los niños tengan necesidades muy distintas, se fijará un intervalo de tiempo común durante el que los niños dormirán lo que necesiten.
  • En segundo lugar, para que el niño tenga un momento de sueño adecuado, debemos tener en cuenta la organización espacial del contexto en el que este se llevará a cabo. Tendrá que ser un lugar cómodo, en el que no haya ruidos, exceso de luz, ni distracciones (sonidos del ordenador, juguetes con sonido encendidos…). Debe ser un espacio con ventanas que facilite el proceso de ventilación e iluminación natural, así como tener una temperatura agradable. Además, debe cumplir las condiciones de seguridad (decorado con pocos muebles, evitar enchufes al alcance de los niños/as…). De esta manera, se busca proporcionar momentos de descanso óptimos. 
  • En tercer lugar, la escuela debe contar con el mobiliario (cunas para los niños de meses de edad y colchonetas para los niños de tres años) necesario para el momento de sueño, variando el lugar y los recursos en función de la edad. 
  • Por último, se destacará la importancia que tienen los docentes en los momentos de descanso. Para anticipar el momento, la maestra pondrá música relajante, bajará la persiana para disminuir la luz natural, intentará reducir la aparición de estímulos. Dependiendo de la edad, se acompañará a los infantes más o menos tiempo.
Referencias

Bernardo, M. (2018). Aprendiendo a dominar el sueño en Educación Infantil (trabajo de fin de grado). Facultad de Educación de Segovia, Castilla y León, España. Recuperado de: https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/30477/TFG-B%201110.pdf?sequence=1&isAllowed=y

García, M.D. (2015). Importancia del hábito del sueño en la etapa de Educación Infantil. Innovación y experiencias educativa, 63, pp: 1-13. Recuperado de: https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/iee/Numero_63/M-DOLORES-GARCIA-RUIZ-03.pdf

Lorea Aranguren Márquez y Fran González González, 2020.