Las instalaciones son, según la definición de Ecured (s.f.), aquellas obras que utilizan como parte de la composición el medio en el que están (paredes, suelo, luces…), además de diferentes objetos y materiales. Asimismo, el espectador forma parte de la obra y ésta no está finalizada hasta que el propio sujeto se mueve o interactúa con la propuesta (Lemarroy, 2004).
Sin embargo, Abad y Ruiz de Velasco (2014) van más allá, y exponen que las instalaciones son un espacio en el que se representa una idea o un mensaje de manera intencionada. Además, creen que no todas se realizan con el fin de ser transformadas por el espectador, sino que tienen que permitir que se “entre en el juego” interpretando e interpelando de diferentes modos la obra.
Por otro lado, podemos afirmar que las instalaciones en el contexto educativo potencian el desarrollo de la creatividad en los niños, su capacidad lúdica, la imaginación y el trabajo colaborativo (Lapolla et al., 2017). Además, son espacios que surgen de la unión de una propuesta estética y una fundamentación pedagógica (Abad y Ruiz de Velasco, 2014). Los niños llegan a las propuestas, juegan, interactúan con los elementos que se les ofrece en la instalación, exploran, transforman el espacio y los objetos, dejando un nuevo espacio cuando se van (Abad y Ruiz de Velasco, 2014). Estas propuestas tienen que provocar a los niños, invitarles a interactuar y ofrecerles la ocasión de experimentar, transformar, relacionarse, construir… a la vez que les permite desplazarse, jugar, etc., lo que otorga a las instalaciones que sean una gran fuente de aprendizaje (Toca, 2019).
Origen
Las instalaciones artísticas tienen su origen en el arte contemporáneo cuando ciertos artistas comenzaron a problematizar sobre los límites de la obra de arte (Leiva, 2020). Además, como afirman Abad y Ruiz de Velasco (2020a) “son ambientes lúdicos que proponen ir más allá de lo puramente manipulativo, perceptivo o sensorial para ir en pos de lo simbólico, narrativo o relacional”. En estas obras el arte y el juego se unen para promover la cultura y la relación, permitiendo percibir y analizar la realidad desde diferentes ámbitos (Abad y Ruiz de Velasco, 2020a)
Características de las instalaciones
Basándonos en autores como Lemarroy (2004), algunas de las características principales de las instalaciones son:
Las instalaciones están inspiradas en la técnica del ready-made, que consiste en sacar un objeto cotidiano de su contexto habitual y situarlo en otro contexto para darle una utilización y uso más estética.
Se fundamentan en el juego libre, ya que se desarrollan en un ambiente en el que no se dan unas instrucciones o normas a seguir, sino que la experimentación es la que regula y hace que la propuesta se desarrolle en relación a las necesidades, intereses y ritmos del alumnado.
Deben estar expuestas por un período corto de tiempo. Las instalaciones tienen una duración determinada con el fin de mantener su carácter novedoso y llamativo, después estas se desmontan y solo se pueden recordar a través de la documentación, no obstante, se pueden reutilizar los objetos o el estilo de la instalación.
La instalación permite que los niños y niñas sean los protagonistas de su propio aprendizaje, ya que están creadas para que estos participen y formen parte de las mismas. Por ello, las instalaciones no deben repetirse ni ser iguales a otras, pues son los sujetos las que las interpretan y completan dependiendo de lo que estas les transmitan.
Se debe potenciar la creatividad y la imaginación de los infantes, por lo que es esencial que se ofrezcas elementos polivalentes, que los espacios sean ambiguos y sorprendentes, etc. Es decir, que permitan diferentes tipos de interpretaciones.
En el arte de la instalación se puede hacer uso de cualquier medio u objeto cotidiano para los niños, ofreciendo diversas posibilidades de acción además de las que permite su uso predeterminado. Además, estos deben ser suficientes con el fin de evitar posibles situaciones de conflicto entre los niños y niñas.
Características de los materiales
Autores como Leiva (2020) mencionan la importancia de pensar y reflexionar sobre los tipos de materiales y objetos que podemos ofrecer en una instalación:
- Objetos no estructurados, es decir, que no tengan una única posibilidad de actuación, sino que ofrezcan una gran variedad, como por ejemplo botellas, cartón, plástico, papeles, etc.
- Objetos que se puedan encontrar los niños y niñas en su vida cotidiana, tales como vasos, cajas, pelotas, telas, etc.
- Distintas materialidades desde un contexto natural, como hojas, arena, palos, etc.
Por otra parte, Leiva (2020) hace referencia a que la elección y combinación de los materiales es fundamental para poder darle un sentido estético a la propuesta, por lo que hay que tener en cuenta:
- El espacio donde presentemos la instalación debe estar vacío de otros estímulos que puedan distraer al alumnado del momento de juego, con el objetivo de que estos descubran, intercambien y experimenten los objetos seleccionados.
- Debemos cuidar la iluminación natural o artificial y el sonido del ambiente, ya que a partir de estos lograremos crear un ambiente que incentive más a la exploración y la curiosidad.
- Los objetos deben permitir una vinculación entre ellos para complementarse, para que se puedan introducir unos sobre otros y para su actuación, por lo que deben mostrar una diversidad en su forma, color, textura, estructurada, tamaño, etc.
- Debemos atender a la disposición (crear formas geométricas, series, etc.) y a la ubicación (en el suelo, colgando, en el techo, etc.) de los objetos en el espacio.
- La cantidad de materiales que se ofrecen debe ser acorde a la cantidad de niños que vivencien la propuesta, ya que tiene que haber suficiente material para que estos los manipulen de manera individual o grupal.
Momentos o fases de la propuesta
Los autores Abad y Ruiz de Velasco (2020b) mencionan diferentes momentos pedagógicos en el desarrollo de las instalaciones:
Diseño
En esta fase el docente crea, diseña y realiza una organización previa de la instalación, para lo que tiene que analizar a sus destinatarios y su contexto, el tema, los tiempos, espacios y materiales que se van a proponer.
Para diseñar una instalación, hay que tener en cuenta las diversas características y las experiencias tanto de los alumnos y como de los docentes, ya que estas influirán en el desarrollo de la misma. Por otra parte, el tema sobre el que se diseñe la propuesta es esencial, pues a partir de éste se seleccionarán unos u otros materiales que inviten a la experimentación y su exploración.
En cuanto a los espacios en la instalación artística, es fundamental decidir la ubicación de la propuesta, ya que dependiendo de éste se favorecerá o no el movimiento, el juego individual y grupal, la duración de la misma, etc. Además, el espacio debe ser delimitado, por lo que hay que atender a la organización de los materiales. El tiempo de experimentación es otra de los elementos que influye en las diferentes posibilidades de juego que se pueden ofrecer, ya que son los niños los que mejor definen el final de su utilidad. Finalmente, los materiales de la propuesta deben presentar diferentes características, como escogerse dependiendo de las características, el ofrecer diferentes posibilidades de actuación, que la cantidad sea suficiente, la organización de estos, etc.
Presentación al alumnado
Antes de la puesta en marcha es necesario que la docente presente a los alumnos la instalación artística que se les ofrece, dejándoles tiempo para observarla y analizarla, para lo que el maestro puede iniciar un diálogo a partir de preguntas con el fin de generar curiosidad en los infantes. Además, aunque las instalaciones son una propuesta de juego libre, estas tienen unas reglas básicas de respeto hacia los compañeros durante el desarrollo de las mismas que habrá que exponer a los niños y niñas.
Momento de experimentación
En esta fase se invita a los niños a interactuar con los materiales. Al principio, los infantes llevan a cabo una observación general de todos los objetos de los que disponen y realizan un acercamiento a los mismos. A medida que transcurre el tiempo, estos comienzan a manipular, experimentar y jugar con los elementos y con sus iguales en el espacio.
Durante este tiempo, el papel del maestro debe ser de observador, pudiendo intervenir en el caso de que sea necesario o surjan conflictos.
Documentación de la propuesta
Antes de concluir la instalación, se les propone a los niños que con ayuda de la docente recojan y reorganicen el material que se ha utilizado, fomentando así su responsabilidad y autonomía. Finalmente, la última de las fases de una propuesta artística es la documentación de la misma, con el objetivo de, como menciona Hoyuelos (2007) dejar una constancia estética. Ésta se puede realizar de manera gráfica, por ejemplo con un dibujo, u oral, mediante una conservación. Esto se debe llevar a cabo justo cuando ésta finaliza, con el objetivo de reproducir lo que han podido vivir y sentir durante su desarrollo.
Referencias
Abad, J. y Ruiz de Velasco, A. (2014). La propuesta de las instalaciones. Recuperado de http://www.edu.xunta.es/centros/cfrcoruna/aulavirtual/file.php/249/BLOQ UE_1/LA_P ROPUESTA_DE_LAS_INSTALACIONES_Javier_Abad_2014.pdf
Abad, J. y Ruiz de Velasco, (2020). Las instalaciones de juego: metáforas de la vida de relación. Recuperado de: https://consejoescolar.educacion.navarra.es/web1/wp-content/uploads/2020/03/2319.pdf
Abad, J. y Ruiz de Velasco, (2020). La propuesta de las «instalaciones de juego»: metáforas del encuentro y la vida de relación. Recuperado de: https://arqa.com/actualidad/colaboraciones/la-propuesta-de-las-instalaciones-de-juego-metaforas-del-encuentro-y-la-vida-de-relacion.html
Alsina, Á., & León, N. (2016). Acciones matemáticas de 0 a 3 años a partir de instalaciones artísticas. Educatio Siglo XXI, 34(2 Julio), 33-62. ECURED (s.f.) Instalación artística. Recuperado de http://www.ecured.cu/index.php/Instalaci%C3%B3n_art%C3%ADstica
Hoyuelos, A. (2007) Documentación como narración y argumentación. Aula de Infantil, 39, pp. 5-9.
Lapolla, P., Mucci, M. y Arce M.A. (2017) Experiencias artísticas con instalaciones. Trabajos interdisciplinariosde simbolización y juego en la escuela infantil. Ediciones Novedades Educativas, Buenos Aires.
Lemarroy González, M.S. (2004) Lü: El cuerpo efímero. Tesis de maestría, Universidad de las Américas Puebla,México.
Leiva, C. (2020) Instalaciones de juego, simbolizar a través del arte. Cultura de infancia. https://culturadeinfancia.com/instalaciones/
Toca, S. (2019) Jugar, experimentar y relacionarnos: las instalaciones artísticas en un aula de 4 años (trabajo finde grado). Universidad de Cantabria, España.
María Argumosa Roíz y Paola Escolano Cossio, 2020.