La documentación hace referencia a “un proceso que hace visibles las actividades cotidianas, los retos, las posibilidades, los procesos y los pensamientos de los niños y los adultos y que se abre al debate y la reflexión “(Carr y Lee 2012; Dahlberg, Moss y Pence 2007; Picchio, Di Giandomenico y Musatti 2014; Rinaldi 1998). Este proceso es relevante tanto para dar visibilidad sobre el trabajo de la escuela a la gente ajena a ella o no, como para estudiar los procesos que se llevan a cabo dentro de esta. Dado que el proceso de documentación permite mostrar la idea de escuela y de infancia, hace que las personas puedan entrever qué idea de educación se quiere mostrar. Es por esto por lo que este proceso de documentación se va a centrar en los materiales que utilizan los niños dentro de la escuela de infantil (0-3 años).
Los materiales son una parte fundamental en la etapa de 0-3 años, son instrumentos que sirven como recurso para la manipulación, observación, lectura, etc., de este modo se ofrecen distintas oportunidades para aprender, debido a las posibilidades de acción que estos proporcionan a los alumnos. Autores como Doménech y Viñas (1997), consideran que los materiales juegan un papel muy importante en el proceso de enseñanza aprendizaje y considerando su papel mediador entre el educador y el entorno que lo rodea.
En la etapa de 0-3 años gran parte del tiempo lo invierten jugando, y es importante que a su vez vayan desarrollando de manera inconsciente diferentes capacidades en su desarrollo. Para que este desarrollo se lleve a cabo es necesario que los materiales estén presentados de manera que capten su atención y estén a su disposición siempre y cuando ellos lo requieran, además es imprescindible hacer una buena elección de los materiales que se les van a presentar a los alumnos en el aula, para que de este modo se promueva el aprendizaje, la acción, la relación entre iguales, el juego, etc.
Los materiales en los que nos centraremos para llevar a cabo este proceso de documentación serán materiales naturales, es decir, objetos que provienen de la naturaleza y, por tanto, el niño puede encontrar en su vida cotidiana, como hojas, rocas, arena, palos, etc. También nos centraremos en los materiales artificiales, estos son fabricados a raíz de los materiales naturales, como, por ejemplo, el papel, cartón, vidrio o plástico.
Andrea Llata y Rebeca Pereda, 2020.