Instalaciones educativas
Las instalaciones consisten en propuestas educativas, donde se unen la estética y el arte contemporáneo con una fundamentación y unas bases pedagógicas, logrando favorecer el juego pre-simbólico y simbólico en un contexto relacional (Abad y Ruiz de Velasco, 2014). Sus principales promotores fueron Abad y Ruiz de Velasco que lo que pretendían era crear espacios donde los niños aprendan de forma activa, siendo los propios protagonistas de la acción y explorando sobre sus propios intereses y necesidades (Abad y Ruiz de Velasco, 2014; Moya, 2017).
En ellas se emplea el propio medio y sus características (las paredes, el techo, el suelo), junto a una serie de materiales que, construyen un ambiente de belleza que invita al espectador a participar en él (Rubio y Riaño, 2019). Por tanto, en las instalaciones el educador se encarga de diseñar y organizar el espacio del juego y su intención, mientras que losniños/as tienen un papel protagonista y participativo en la instalación y, por tanto, deconstruyen, transforman y reconstruyen el espacio, interactuando con los demás (Abad y Ruiz de Velasco, 2014; Rubio y Riaño, 2019). Los espacios y los materiales conforman dos aspectos esenciales en las instalaciones.
Por un lado, los espacios han de estar organizados de forma estética, de manera que consigan generar placer en los niños e invitarles a interactuar, y llevar a cabo acciones, desplazamientos y recorridos en el espacio, que sean de calidad y que les permitan a los niños generar una “imagen mental potente” (Abad y Ruiz de Velasco, 2014). En las instalaciones se organizan los objetos dentro del espacio a través de formas geométricas o mandalas, de manera que los niños se guían de ese orden inicial donde se sienten seguros, favoreciendo así que exploren e interpreten tanto el espaciocomo los materiales en un sentido físico y psíquico (Abad y Ruiz de Velasco, 2014).
Por otro lado, los materiales que se empleen en las instalaciones han de ser diversos, cotidianos y accesibles, que les permiten a los niños llevar a cabo un proceso cognitivo en el que los materiales ya conocidos adquieren una nuevaasociación, un nuevo uso, una nueva interpretación (Moya, 2017). En las instalaciones se emplean triadas de objetos, que favorecen que los alumnos realicen acciones divergentes y que no se queden en las funciones predeterminadas que tienen dichos objetos. Podría decirse que estas triadas tienen una línea argumental o un dialogo, que los niños logranalcanzar a través del juego. Estos materiales también permiten a los alumnos crear su propio juego a partir de sus características y sus ritmos, atendiendo así a la diversidad (Moya, 2017). Además, los materiales han de sercomplementarios entre sí, permitiendo así evidenciar las diferencias entre ellos (grandes y pequeños, redondos y cuadrados, suaves y rugosos…).
En la puesta en marcha de las instalaciones se sigue siempre una misma línea o unos mismos momentos.
Se comienza seleccionando la idea que se pretende representar y diseñándola. Los educadores analizan el contexto y sus condiciones, así como las características de los niños y niñas para ajustar a ellos tanto el tema de la instalación, como la organización de los materiales y los espacios de manera estética (Toca, 2019). Se decide la ubicación, delimitándose dónde comienza y dónde acaba la instalación; y se seleccionan los tipos de materiales y la cantidad de los mismos, asegurando que les otorguen a los niños diversas posibilidades de acción e interactuación con los compañeros (Abad y Ruiz de Velasco, 2014).
Una vez hecho esto, se les presenta a los niños/as la instalación, permitiéndoles observar y realizar aquellas preguntas ocomentarios que les sugieren de la misma. Los educadores trataran de hacerles reflexionar mediante preguntas, y aprovecharan también para mencionar las normas o acuerdos de convivencia durante el desarrollo de la instalación (Toca, 2019). Antes de que los alumnos puedan introducirse en la instalación se les invita a representar lo que ven o lo que les sugiere la instalación de forma gráfica o verbal.
Tras esto, se les permite experimentar e interactuar de manera libre con los materiales y los espacios diseñados. Los niños y niñas deconstruyen y construyen el espacio, experimentan, manipulan con los objetos, interaccionan con los compañeros, etc.
Posteriormente siempre ha de llevarse a cabo una representación por parte de los infantes, narrada de forma gráfica (dibujos) u oral, donde ellos manifiesten aquellos aprendizajes o aquellas experiencias que han vivido.
Finalmente se evalúa la propuesta, así como las posibilidades de acción, juego y relación que la instalación ha generado (Abad y Ruiz de Velasco, 2014; Moya, 2017).
Referencias
Rubio Gorrochategui, L., & Riaño Galán, M. E. (2019). Arte y Educación: Instalaciones en el aula de Infantil.
Moya Díez, M. (2017). La instalación artística en educación infantil.
Ruiz de Velasco, A., y Abad, J. (2014). Contextos de simbolización y juego. La propuesta de las instalaciones. Revista Aula de Infantil, 77, 11-28.
Toca Martínez, S. (2019). Jugar, experimentar y relacionarnos: las instalaciones artísticas en un aula de 4 años.
Lidia Abascal Abascal y Andrea Álvarez Peña, 2020.