El currículum integrado es una forma de organizar el currículum educativo que implica la globalización de los saberes y disciplinas de conocimiento, abandonando la parcelación por asignaturas convencional. El motor que impulsa el aprendizaje en esta estrategia es un núcleo temático que tiene por origen un centro de interés o un problema real del alumnado (Torres Santomé, 1996).
Así, los aprendizajes surgen a través de la investigación y de la búsqueda de respuestas/soluciones, siendo por tanto unos aprendizajes funcionales, situados y significativos. En este proceso se va recurriendo a cuantas disciplinas de conocimiento sean necesarias y en el momento en que son necesarias (Beane, 2005), sin límites entre unas y otras, logrando que no queden aisladas unas de otras, sino que se conecten entre sí.
A través de este planteamiento, el alumnado aprende a problematizar la realidad, a hacerse preguntas que ayuden a resolver conflictos, a localizar la información necesaria, a organizar un plan de trabajo, etc. Este proceso, promueve además experiencias y aprendizajes que tienen poca cabida en el modelo de asignaturas separadas como son el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la creatividad o la comunicación afectiva, entre otros (Pozuelos Estrada y García Prieto, 2020). Para el docente, esta organización requiere adoptar el papel de investigador que guía y acompaña al alumnado.
Referencias
Beane, J. A. (2005). La integración del currículum y las disciplinas del conocimiento. Texto para uso académico en el marco de la asignatura.
Pozuelos Estrada, F. J. y García Prieto, F. J. (2020). Currículum integrado: estrategias para la práctica. Revista Internacional de investigación e innovación educativa, 100, 37-54. DOI: https://dx.doi.org/10.12795/IE.2020.i100.04
Torres Santomé, J. (1996). Sin muros en las aulas: El currículum integrado. Kikiriki. Cooperación Educativa, 39, 39-45. Disponible en https://jurjotorres.com/?p=708
Lorena Castillo Achutegui, 2020.