El juego según Piaget (1966) está plenamente relacionado con el desarrollo infantil debido a que es un elemento esencial para el correcto desarrollo físico y psíquico del menor. Además, afirma que este elemento permite al niño formar tanto su personalidad como conocer las características del entorno que le rodea de una manera más eficaz.
En relación a lo educativo, este autor establece que ayuda al niño a adquirir sus capacidades motoras, mentales, sociales, afectivas y emocionales, así como despertar su interés por observar y explorar el mundo que le rodea. De esta forma, como afirma López (2010):
El juego se convierte en un proceso de descubrimiento de la realidad exterior a través del cual el niño va formando y reestructurando progresivamente sus conceptos sobre el mundo. Además le ayuda a descubrirse a sí mismo, a conocerse y formar su personalidad.
Centrando nuestra atención en el objeto de documentación, el juego simbólico dentro de las etapas de desarrollo establecidas por Piaget, se sitúa en la etapa preoperacional (2-7 años) (Valdes, 2014). Es aquel a través del cual el niño recrea la realidad, es decir, jugar “como si…”. En él, el niño reproduce situaciones de la vida cotidiana en las que aparecen temas complejos, usualmente inexistentes en las aulas, como, por ejemplo, enfermedades, muerte, problemas en el hogar…
De esta manera, el propio juego les sirve para experimentar sus emociones, recrear y transitar temas conflictivos a los que van a tener que hacer frente en su vida. A partir de este recrean situaciones que les permiten prepararse para el momento en el que lo tengan que vivir.
Freud aborda el juego simbólico como una parte de la realidad representada de una manera particular, en la cual el niño crea y organiza su propio mundo (Landeira, 1998). Del mismo modo, Piaget (citado en Bofarull, 2014) considera el juego simbólico como el momento álgido del juego infantil en el que crea su propio mundo a través del que poder asimilar el mundo real, “el mundo adulto”. En él asume distintos roles sin las limitaciones impuestas por los adultos. Por otro lado, Vidal (2014) lo define como aquel juego en el que los objetos se transforman en elementos no presentes.
En conclusión, los autores anteriormente mencionados (Piaget, 1996; Landeira, 1998; Valdes 2004; López, 2010; Bofarull, 2014; Vidal, 2014) coinciden en que el juego simbólico es una parte fundamental de la etapa infantil, en el cual lo importante no son los objetos ni acciones, sino lo que el niño al jugar representa con ello.
Referencias
Bofarull, N. (2014). El juego simbólico y la adquisición del lenguaje en alumnos del 2° ciclo de E.I. (Trabajo de maestría). Universidad Internacional de la Rioja, España. Recuperado de: https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/2500/bofarull.sanz.pdf?sequen ce=1
López, I. (2010). El juego en Educación Infantil y Primaria. Autodidacta. Revista de la Educación en Extremadura, 19-37. Recuperado de: http://educacioninicial.mx/wp-content/uploads/2017/11/JuegoEIP.pdf
Landeira, S. (1998). El juego simbólico en el niño: explicación e interpretación en J. Piaget y en S. Freud. Buenos Aires. Recuperado de: https://luzaro.net/wp- content/uploads/juego_simbolico.pdf
Piaget, J. (1966). Response to Sutton – Smith. Psychological Review, 73, 111-112.
Valdes, A. (2014). Etapas del desarrollo cognitivo de Piaget. [Doctorado Psicología- Educación, Universidad Marista de Guadalajara]. Recuperado de: https://www.researchgate.net/profile/Armando_Valdes_Velazquez/publication/327219515_Etapas_del_desarrollo_cognitivo_de_Piaget/links/5b80af4c4585151fd1307 d84/Etapas-del-desarrollo-cognitivo-de-Piaget.pdf
Vidal, A. (2014, Noviembre 29). Juego simbólico ¿Qué es?. Simbòlics Psicoteràpia. Recuperado de: https://www.simbolics.cat/cas/juego-simbolico-que-es/
María González González, Lucía de María Allende y Lydia Trueba Expósito, 2020.